Si tan solo sintieras lo que es perderte,
o siquiera supieras lo que fue esperarte,
tal vez, no lo sé, jamás te hubieses ido.
Para no llorarte
como yo lo he hecho;
para no atormentarte
como yo lo he sido.
Es posible, estando en mi lugar,
tal vez, no lo sé,
dejándote de amar,
no me hubieses escupido.
Quizá, probando de mi sangre,
o girando en el olvido,
perdida en el desprecio,
quien sabe, pero quizá así,
no hubiésemos sucumbido.
Acaso, hecha un ovillo,
escribiendo versos sin sentido,
acaso así, no lo sé,
entendieras lo que te he sufrido.
A lo mejor, sin consuelo ni abrigo,
saboreando el rechazo que he recibido,
abandonándote, como lo hiciste conmigo,
comprendas lo duro que ha sido.
No lo sé, quizá,
si te hubieses quedado,
yo me hubiese ido.