Poesía

Habitual junky

Habitual junky de la pasión
en búsqueda desenfrenada del dulce suspiro
te conformas con un poco del suave calor:
fuego de persecución cruzado,
juego de cristales oxidados por el rencor.
Histórico ordeño:
por siempre prensada al pezón vital:
lado aire de un diminuto universo paralelo.

Anuncio publicitario
Estándar
Poesía

Quisiera

Quisiera besarte los sueños
y abrazar tus quimeras,

abarcar tu consciencia
y entregarme a ella,

inhalar tus deseos
y elevar tu existencia.

 

Quisiera hacerte infinita
y que nunca te fueras,

enmarcar tu risa
y siempre tenerla,

saborear tu mirada
y navegar en tu estela.

 

Quisiera contar todas tus pecas
y nadar en tu piel de seda,

dedicarte poesía perpetua
y abandonarme a la melodía incierta,

transformar tu vida
y disfrutarte siempre entera.

 

Quisiera,
tan solo quisiera.

Estándar
Poesía

Quizá

Si tan solo sintieras lo que es perderte,
o siquiera supieras lo que fue esperarte,
tal vez, no lo sé, jamás te hubieses ido.

Para no llorarte
como yo lo he hecho;
para no atormentarte
como yo lo he sido.

Es posible, estando en mi lugar,
tal vez, no lo sé,
dejándote de amar,
no me hubieses escupido.

Quizá, probando de mi sangre,
o girando en el olvido,
perdida en el desprecio,
quien sabe, pero quizá así,
no hubiésemos sucumbido.

Acaso, hecha un ovillo,
escribiendo versos sin sentido,
acaso así, no lo sé,
entendieras lo que te he sufrido.

A lo mejor, sin consuelo ni abrigo,
saboreando el rechazo que he recibido,
abandonándote, como lo hiciste conmigo,
comprendas lo duro que ha sido.

No lo sé, quizá,
si te hubieses quedado,
yo me hubiese ido.

Estándar
Poesía

La gran incógnita,
mi dolor de existencia,
respuesta inconclusa,
directriz y vela.

Dueña de mis noches,
reclusa en mi cabeza,
de blancura perpetua,
sensual y certera.

Incomprensibles matices
de miel y colmena,
hermosos recuerdos,
helada condena.

Curvas perfectas,
la noche incierta,
pasiones a medias,
despiadada y tierna.

Canción inolvidable
de melodía incompleta,
mañanas desiertas,
musa y arena.

Radiante sirena,
vanidad y firmeza,
amada insaciable
de espuma y alteza.

Bella creadora
de mente incansable,
infinita tu risa:
barrera invadeable.

Tú, en mi imaginación,
perfecta.

Y yo, siempre,
esperándote.

Estándar