Poesía

Llega un hombre a preguntarme

Llega un hombre a preguntarme:
—¿Sabe usted lo que duele la vida?

Tembloroso, le dije:
—Si usted la viera,
si tan solo la conociera,
lo entendería.

No sólo es bella,
es artista.
No sólo es buena,
es mi mejor amiga.
No sólo es carismática,
me ilumina.
No sólo es elegante,
fascina.
No sólo es inteligente,
me guía.
No sólo es grande,
es mi vida.

Pero quiere a otro hombre
y a mí ya me olvida.

Eso es lo que duele la vida.

Anuncio publicitario
Estándar
Poesía

No hace falta la muerte

No hace falta la muerte
para sentir que mueres.

Mi castigo:
perderte y nunca más tenerte,
cansarme de sufrir viviendo.

Amarte ha sido un martirio,
un dulce y amargo destino
que siempre traeré conmigo.

 

No hace falta la vida
para sentir que vives.

Mi alivio:
pensar en lo que aprendí contigo,
recordar los momentos vividos.

Amor como el nuestro,
jamás ha habido
y siempre te traeré conmigo.

Estándar